Febrero
de 1990. Fermin Muguruza, desde la columna “Hau
ez da gezurra” del semanario vasco “Argia”,
anuncia que tiene entre manos un nuevo proyecto
con el que esta a punto de grabar su primer disco.
Después de que junto a su hermano Iñigo
y “Treku” finiquitaran la existencia
de Kortatu como banda, los dos Muguruza se embarcan
junto a Kaki Arkarazo de M-ak y desde algún
tiempo el cuarto miembro en directo de Kortatu,
en un nuevo viaje musical: Negu Gorriak.
Después de su participación en el
homenaje a Mikel Laboa la primera entrega de Negu
Gorriak no se hace esperar. El debut novedoso planta
las líneas sonoras básicas de la banda:
rap y rock y un discurso renovado. “Radio
rahim” ejerce de perfecta tarjeta de presentación.
Pero el momento clave, junto a su nacimiento, ese
año esta por venir. El 29 de diciembre el
grupo se une a la marcha anual a la cárcel
de Herrera de la Mancha y allí rompe su calculada
negativa a actuar en directo y junto a 10.000 personas
descargan su rabia, calor y su fuerza contra los
muros de la prisión española en una
jornada nublosa, fría e intensa. Allí
el trío pasa a ser cuarteto, Mikel Kazalis
“Anestesia” ejerce de bajista furioso
en el concierto.
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