31/12/05 [Gotzon Uribe / GARA]
Los bomberos vascos
llegaron al Kafe Antzokia de Bilbo. Por
mucho que corriese el rumor de que Manu
Chao terminaría el año en
la capital vizcaina, al final Manu no estuvo,
pero sí Fermin Muguruza, presentando
un proyecto colorista y con estilo. Así,
la Basque Fire Department reunía
a parte de la Kontrabanda en un concierto
que se tornó en una fiesta, como
su música, como su prestación,
como el buen rollo generalizado que consiguieron
transmitir.
Tres únicos
conciertos en los que Fermin mostró
un repertorio variado y presto para la diversión.
Por partes: La primera fue una regresión
a las raíces, a la música
jamaicana, al roots; algo que siempre le
ha caracterizado. Elegante, con americana
y con la guitarra acústica prestada
por Anari y acompañado de Jon Elizalde
al trombón y Xabi Solano con la triki
mientras Dj Dz marcaba los ritmos introductorios
a un show que se alargó hasta bien
entrada la madrugada con un sound system
final. La primera parte fue eso, una reinvención
y revisión de sus raíces,
orgánica y acústica, abriendo
con un blues del delta mezclado con reggae,
elegante y alegre, para dar paso a Lauren
Aitken, a quien versioneó mientras
subía la temperatura ¡qué
bien les quedo “Sally Brown”!.
Delante un público
atento y con ganas. No tardaría en
llegar el primer momento álgido con
“En la línea de en frente”,
de Kortatu, a ritmo de reggae.
El paso a la segunda
parte vino con la entrada de Sorkun y de
Iñigo Muguruza a la guitarra para
ir dando paso al resto de la banda, ahora
con la batería de Mikel Abrego, tan
alegre y simpático como siempre.
En un in crescendo constante, a Fermin se
le veía a gusto presentando un repertorio
lleno de canciones de trabajos anteriores,
como “Itaka” o “Beti izando
dugu Bilbao”, de “Inkomunikazioa”,
un disco lúcido y posiblemente el
más completo estilísticamente
de su última etapa. Y desde ahí
hasta el final un baile constante en el
que tomaron parte tanto un público
agradecido como la banda, metida de lleno
en la interpretación de las canciones
y demostrando su nivel comunicativo.
A pesar del pesimismo
que puede reinar en la escena musical vasca,
el jueves se pudo ver el positivismo que
se transmite con las canciones, una demostración
clara de lo que es la música y la
complicidad que se obtiene con un buen emisor
Fermin y su banda y un receptor
el público.