El
"álbum negro" proyectó
su impacto al directo de una banda cada vez
más sólida sobre las tablas.
Aquella gira tuvo muchos conciertos inolvidables,
y entre ellos, el de Bilbo en una noche de
Halloween en que Manu Chao y Fidel Nadal sí
supieron conectar la frecuencia de Radio Bemba.
El disco que surgió de aquella grabación
lleva "Borreroak baditu milaka aurpegi"
tatuado en la médula: absolutamente
demoledor y sin un solo resquicio, se lee
en los pliegues de un trabajo más imponente
que agresivo, fiel reflejo de un(os) concierto(s)
irrepetible(s). Además, sonaban "Hator
hator" y "Oker dabiltza". Piensa
en el 8 y acertarás.
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XAVIER CERVANTES / ROCKDELUX ] |